¿Cuándo fue la última vez que caminaste descalzo sobre la tierra? Pudo ser en el prado de tu casa o en la playa. Seguramente y si vives en un área metropolitana sin patio en tu casa, eso fue hace mucho tiempo. Es más, durante el encierro por la pandemia del Covid-19 probablemente has estado la mayoría del tiempo en tu casa o apartamento.
Earthing o Grounding es la práctica de conectar con la energía de la tierra a través de los pies cuando caminamos descalzos. Esto lo hacíamos de manera natural hace miles de años, pero la vida moderna fue cambiando nuestra manera de vestir y de vivir. Hoy en día pasamos la mayoría de nuestro tiempo en superficies pavimentadas, o en edificios, y si caminamos lo hacemos con zapatos que por lo general tienen suelas con materiales que nos aíslan física y energéticamente del suelo.
La tierra es nuestra casa y nuestro cuerpo fue diseñado para caminar descalzo sobre su superficie. Estamos conectados a ella más allá de lo que nuestros ojos humanos pueden llegar a percibir, la tierra es como una batería gigante, tiene un campo electromagnético que nos influencia y a través de su superficie emite electrones o una carga negativa que es absorbida por el cuerpo humano cuando tenemos contacto directo con ella.
Todos estamos rodeados además por campos electromagnéticos (EMF por sus siglas en ingles Electromagnetic Fields) provenientes de los aparatos modernos con los que convivimos: celulares, computadores, televisores, lámparas, etc. todos emiten radiación electromagnética que entra en contacto con nosotros y nos va cargando. En nuestro estado natural, la tierra tiene la habilidad de balancear esta carga energética dado que emite electrones, ésta carga negativa de la tierra balancea la carga positiva que vamos generando y recogiendo de los campos electromagnéticos a los que estamos expuestos. Este balance energético genera armonía, bienestar y muchos beneficios que han sido documentados en el libro de Clinton Ober “Earthing, the most important health discovery ever” y han sido confirmados por estudios científicos con data cuantitativa.
Los beneficios empiezan por reducir la inflamación interna del cuerpo, que es la causa de otras enfermedades como dolores articulares, problemas circulatorios, problemas de sueño, Alzheimer, cáncer, problemas cardiacos, entre otros. También mejora el nivel de viscosidad de la sangre que evita coagulaciones y mejora el flujo hacia los tejidos, el ritmo cardiaco también se estabiliza.
Nuestro cuerpo funciona a partir de impulsos eléctricos que viajan a través de nuestro sistema nervioso. El polo a tierra, así como pasa con cualquier aparato eléctrico es necesario para nuestro buen funcionamiento, sin embargo, de manera inconsciente nos hemos desconectado.
Te invitamos a reconectarte, a caminar, meditar o hacer Yoga por lo menos 10 o 20 minutos descalzo sobre el prado, todos los días, notarás inmediatamente una sensación de relajación y descanso, dándole a tu cuerpo la oportunidad de balancearse energéticamente.
Si quieres profundizar sobre los beneficios de Grounding te invitamos a ver el documental “The Earthing movie” Aquí.
Autora: Mónica Albarracín
Life Coach y Fundadora de Antakarana
