¿Cómo experimentamos cotidianamente el hecho de “Ser Energía”?

Cada vez escuchamos con más frecuencia la frase “somos energía”, pero a veces parece ser algo distante o imperceptible. Acá exploraremos lo cotidiano y tangible de esta característica de nuestra existencia. En el proceso de autoconocimiento (Swadhaya, en sánscrito) vamos descubriendo diferentes dimensiones de nuestra existencia, yendo de lo más tangible a dimensiones más sutiles de nuestro ser. Hay un instante que reconocemos que es el prana, la energía vital sutil, lo que nos hace estar vivos. Reconocer esta realidad, que somos energía, y explorar sus implicaciones resulta extremadamente útil para nuestro día a día.

Más allá de nuestros cuerpos, y de nuestras necesidades básicas satisfechas, hay días que nuestra energía está alta y el día fluye con facilidad por nosotros. Pero, ¿cómo te das cuenta que si tu energía está alta? Quizás puedas identificar que hay días que amaneces con el pie derecho, con pensamientos positivos, optimista y que sientes el mundo a tu favor, ¡Esos días tu energía está por las nubes! Te miras al espejo, y te sientes radiante. Enfrentas tu día con la certeza que podrás sortear cualquier obstáculo que se te presente, y de hecho lo logras, esos días eres súper eficiente. En esos días te llevas mejor con quienes te rodea, y aunque haya comentarios o situaciones que en otros días te desestabilizan, ese día no te tocan. Por que ese es uno de los secretos, tus niveles de energía no dependen tanto del entorno o el contexto, sino que esa energía surge de tu interior.

Pero todos los días no nos sentimos igual. También están esos días que te sientes con la energía baja, ya puedes imaginarte a que me refiero: te cuesta levantarte, estás más intolerante con las personas y las situaciones, estás pesimista, sientes que nada te queda bien, etc, etc.

Entonces, entre los días con energía alta, y los días con energía baja, ¿cuáles te gustaría tener más en tu vida? Creo que todos quisiéramos tener más y más días con energía por las nubes. Pero, ¿cómo lograrlo? Piensa por un instante qué te da energía. Porque es una ecuación así de simple, eso que te da más energía te permite que la balanza de tu día a día este a tu favor.

Seguramente pensaste en actividades que te suben el ánimo y te hacen bien: hacer ejercicio, estar con amigos, bailar, estar en la naturaleza, viajar, pintar. Generalmente cuando hacemos actividades que nos gustan nuestra energía se eleva y nuestra mente está en el momento presente. Pero no siempre podemos estar haciendo las actividades que nos gustan. Así que, ¿Cómo más podemos elevar nuestra energía?

Existen formas más materiales de darle energía a nuestro cuerpo y mantenernos con vida. Porque un cuerpo sin energía no estaría vivo. La alimentación y el descanso son dos fuentes de energía indispensables para los seres humanos. Entre mejor sea nuestra alimentación, con más vida y más variedad de nutrientes, le estaremos dando mejor energía a nuestro cuerpo. Similarmente, un descanso cuidado, durmiendo las horas justas adecuadas (ni mucho más, ni mucho menos) y en los horarios adecuados, nos permiten brindarle al cuerpo energía de calidad.

Otra forma vital de energía, indispensable, y que ocurre a cada momento, es nuestra respiración. Cada inhalación le da vida a nuestro cuerpo. ¡No podemos estar más de 5 minutos sin respirar! Así de vital es, y quizás no le demos mucha importancia. Pocas veces respiramos conscientemente. Puedes tomarte este instante para cerrar los ojos y hacer tres respiraciones conscientes (….1 …2 .. 3) ¿puedes ver el bienestar que surge en ti?

Así que ya sabes, esos días que tus niveles de energía están bajos, fíjate cómo puedes darle más energía vital a tu cuerpo y poner la balanza a tu favor. Porque en últimas, elevar nuestro Prana, nuestra energía depende de nosotros mismos, tenemos ese poder.

Autora: Laura Nieto
Antropóloga, profesora de Yoga y fundadora de @delacarparoja


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